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La Nueva Titanomaquia. ¡Estamos vivos!

Otro poema en la Nueva Titanomaquia

¿Estoy perdonado?


Mi padre, ya fallecido, vino a mi casa en sueños.
Hacía años que no me visitaba.
Me quiso cocinar.
Tres huevos subí a buscar al segundo piso.
Bajé la escalera, con mucho cuidado de no quebrarlos.
¿Qué significaban los huevos? ¿y tres?
¿Y que yo los guardara en el segundo piso?
Bajé la escalera con cuidado, con ellos en la mano.
Él, en el primer peldaño, me los recibe.
Ya tenía el aceite caliente en la cocina.
Cuando estaba vivo no hacíamos nada juntos.
Ahora él venía a mi casa por segunda vez.
La primera vez que vino le tuve miedo.
Él se alejó por ocho años.
Hoy vino de nuevo mi Padre a mi casa.
Yo me pregunto: ¿por qué cocinamos algo tan simple como unos huevos?
Podría haber sido algo con más status.
Y eran tres: ¿por qué los huevos eran tres?
Ese día desperté sintiendo que estaba perdonado,
que todos mis errores habían sido perdonados.
Nuevamente podría aspirar a hacer realidad mis sueños.
Ahora no quiero tener susto cuando me vengas a ver
y entres a mi casa montado en tu caballo.

3 comentarios

Luis -

Gracias por tu comentario Pepi. ¡Ha pasado mucho tiempo y no sé por qué esta noche en Chile llegué nuevamente a este poema y a leerte!! Hace tiempo que no nos comunicamos, perdona en lo que a mí atañe. Con respecto al "poema": yo así lo soñé!! Sólo transcribí un sueño!! Que tuve ya hace ocho o nueve años.

Poyuelito -

Yo creo que no sueñas lo que tu conciencia quiere soñar. También creo que soñaste lo que tu corazón necesitaba soñar =).
Y eso, créeme, te enorgullece.
La poesía es... preciosa (no hay otra palabra que la describa)

Nadie -

Sueñas lo que la conciencia quiere que sueñes.
El soñador sueña incluso hasta el despertar...