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La Nueva Titanomaquia. ¡Estamos vivos!

Lo más reciente en La Nueva Titanomaquia

Yo no sé

 

Donde todos creen saber.

Yo no sé.

Y me parece hermoso.

 

 

(De “El Principito”, Antoine de Saint-Exupéry) XX Pero sucedió que el principito, habiendo caminado largo tiempo a través de arenas, de rocas y de nieves, descubrió al fin una ruta. Y todas las rutas van hacia la morada de los hombres. —Buenos días —dijo. Era un jardín florido de rosas. —Buenos días —dijeron las rosas. El principito las miró. Todas se parecían a su flor. —¿Quiénes sois? —les preguntó, estupefacto. —Somos rosas —dijeron las rosas. —¡Ah! —dijo el principito. Y se sintió muy desdichado. Su flor le había contado que era la única de su especie en el universo. Y he aquí que había cinco mil, todas semejantes, en un solo jardín. “Se sentiría bien vejada si viera esto, se dijo; tosería enormemente y aparentaría morir para escapar al ridículo. Y yo tendría que aparentar cuidarla, pues, si no, para humillarme a mí también, se dejaría verdaderamente morir…”. Luego, se dijo aún: “Me creía rico con una flor única y no poseo más que una rosa ordinaria. La rosa y mis tres volcanes que me llegan a la rodilla, uno de los cuales quizá está apagado para siempre. Realmente no soy un gran príncipe…”. Y, tendido sobre la hierba, lloró. XXI  Entonces apareció el zorro: —Buenos días —dijo el zorro. —Buenos días —respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta, pero no vio nada.  —Estoy acá —dijo la voz— bajo el manzano… —¿Quién eres? —dijo el principito—. Eres muy lindo… —Soy un zorro —dijo el zorro. —Ven a jugar conmigo —le propuso el principito—. ¡Estoy tan triste!… —No puedo jugar contigo —dijo el zorro—. No estoy domesticado. —¡Ah! Perdón —dijo el principito. Pero, después de reflexionar, agregó: —¿Qué significa “domesticar”? —No eres de aquí —dijo el zorro—. ¿Qué buscas? —Busco a los hombres —dijo el principito—. ¿Qué significa “domesticar”? —Los hombres —dijo el zorro— tienen fusiles y cazan. Es muy molesto. También crían gallinas. Es su único interés. ¿Buscas gallinas?  —No —dijo el principito—. Busco amigos. ¿Qué significa “domesticar”? —Es una cosa demasiado olvidada —dijo el zorro—. Significa “crear lazos”. —¿Crear lazos? —Sí —dijo el zorro—. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo… —Empiezo a comprender —dijo el principito—. Hay una flor… Creo que me ha domesticado... —Es posible —dijo el zorro—. ¡En la Tierra se ve toda clase de cosas…! —¡Oh! No es en la Tierra —dijo el principito. El zorro pareció muy intrigado: —¿En otro planeta? —Sí. —¿Hay cazadores en ese planeta? —No. —¡Es interesante eso! ¿Y gallinas? —No. —No hay nada perfecto —suspiró el zorro. Pero el zorro volvió a su idea: —Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo… El zorro calló y miró largo tiempo al principito. —¡Por favor… domestícame! —dijo. —Bien lo quisiera —respondió el principito—, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas. —Sólo se conocen las cosas que se domestican —dijo el zorro—. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame! —¿Qué hay que hacer? —dijo el principito. —Hay que ser paciente —respondió el zorro—. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos. Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca… Al día siguiente volvió el principito. —Hubiese sido mejor venir a la misma hora —dijo el zorro—. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón… Los ritos son necesarios. —¿Qué es un rito? —dijo el principito. —Es también algo demasiado olvidado —dijo el zorro—. Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días; una hora, de las otras horas. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. El jueves bailan con las muchachas del pueblo. El jueves es, pues, un día maravilloso. Voy a pasearme hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones. Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se acercó la hora de la partida: —¡Ah!… —dijo el zorro—. Voy a llorar. —Tuya es la culpa —dijo el principito—. No deseaba hacerte mal, pero quisiste que te domesticara… —Sí —dijo el zorro. —¡Pero vas a llorar! —dijo el principito. —Sí —dijo el zorro. —Entonces, no ganas nada. —Gano —dijo el zorro—, por el color del trigo. Luego, agregó: —Ve y mira nuevamente las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto. El principito se fue a ver nuevamente a las rosas: —No sois en absoluto parecidas a mi rosa; no sois nada aún —les dijo—. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo. Y las rosas se sintieron molestas. —Sois bellas, pero estáis vacías —les dijo todavía—. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a la que escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa.  Y volvió hacia el zorro: —Adiós —dijo. —Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos. —Lo esencial es invisible a los ojos —repitió el principito, a fin de acordarse. —El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante. —El tiempo que perdí por mi rosa… —dijo el principito, a fin de acordarse. —Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa… —Soy responsable de mi rosa… —repitió el principito, a fin de acordarse.

El autor opina en La Nueva Titanomaquia

 

  Aspiro en lo que escribo a mostrar mi alma. Porque siento que todos estamos unidos en alguna parte, aunque la cultura dominante nos haga creer lo contrario.

 Me inspira el Canto General de Neruda, la poesía de Miguel Hernández. Pero también me inspira la poesía de los antiguos aedas griegos como Homero, Tiresias o Támiris. Siento que la ceguera de ellos simboliza una revaloración de la mirada hacia el interior.  

Yo amo mi poesía así como amo mi proceso de vida. ¿Es una realidad o una fantasía?: esa es mi aventura.

 

 

 (Este enlace se actualizará periódicamente.)


 Pregunta. Me gustaría tener claro en estos tiempos virtuales acerca de qué es inédito. ¿Es cuando uno no ha publicado comercialmente? Qué pasa si apareció un texto entre amigos o en un blog.

 

Respuesta. Inédito se refiere a que la obra no ha sido publicada de tal manera que posea el código ISBN.

 


 - El blog “La Nueva Titanomaquia”, creado el 26 de Abril de 2008, hasta hoy 5 de Abril de 2024 tiene 33265 visitas aproximadas. -

 

 

 

- Estimados visitantes:
La Nueva Titanomaquia es una muestra, presenta parte de mi literatura y a veces de autores invitados. La verdad es que no soy un experto en informática, quizás podría sacarle más provecho a este blog, pero así cumple con su finalidad. Creo que en nuestra cultura hay que ser valientes para propiciar mejorías: el amor, la igualdad, no son meras palabras que han perdido sentido de tanto ser mal utilizadas. Se sustentarían en una cultura cuyo fin no sea explotar el Multiverso y sus recursos naturales, incluyendo al ser humano. Una cultura que no sienta que hay razas, condiciones, estados o sexos superiores a otros: que todos somos distintos sí, pero igualmente valiosos en nuestra heterogénea diversidad. Bueno, no sigo, les invito a leer. Mi literatura no está toda aquí, aspiro a que las editoriales me la publiquen en condiciones convencionales. ¡Y agradezco a mis visitantes porque van engrandeciendo con su participación la Nueva Titanomaquia!
Saludos del autor.


- Estoy releyendo un libro: “La doctrina del shock”, de Naomi Klein. ¡Es una lectura apasionante! Un trabajo de investigación periodística bien hecho. Nos muestra una mirada de la realidad, no la única, pero que a mí me parece bastante acertada. Se los recomiendo.

  - Otro libro les recomiendo: “Ami, el niño de las estrellas” de Enrique Barrios. No es literatura clásica; es un libro que nos muestra nuevas perspectivas que una persona inteligente puede descubrir.

 

 

-          “Lo que el ser humano realmente necesita no es vivir sin tensiones, sino esforzarse y luchar por una meta que le merezca la pena.” (Viktor Frankl)

 

 

-         ¿Por qué Gaza me evoca a Auschwitz?

 

 

 

Pequeña biografía del autor

   Luis Alberto Méndez Quezada: profesor de castellano; nació en Linares, Chile, el 8 de Octubre de 1957. Hizo sus primeros estudios en su provincia natal. Luego se trasladó a Santiago, donde se tituló en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Allí participó en la lucha contra la dictadura cívico militar encabezada por Pinochet. Una discapacidad visual lo ha hecho ejercer su profesión por muy poco tiempo; ha trabajado también como ejecutivo de cobranzas y operador telefónico.
   Escribe literariamente desde los trece años. El año 2005 obtuvo en España el Primer Premio “Especial” Tiflos de Poesía. En Santiago participa en grupos de escritores aficionados. Es un autor inédito comercialmente: sus trabajos han sido difundidos a través de plataformas virtuales como este blog, ediciones artesanales y “antologías”.

   Cree que no se han agotado las ideas y los temas en el arte. Que los nuevos paradigmas que están inundando las ciencias sociales, deberán inundar también el arte y la cultura.

Trabajos realizados hasta hoy

1.- "Imagen del interior": poemario.
2.- “Santiago Centro”: novela fragmentaria.
3.- "El trayecto estrecho": conjunto de relatos y cuentos autográficos.

4.- “El patriarcado, nuestra cultura, distintas concepciones de realidad”: breve ensayo. 

 



Nota.- El trabajo literario del autor tiene entre otros, los Registros de Propiedad Intelectual N° 129554 (primeros textos) y 179850 (La Nueva Titanomaquia), del dominio literario de Chile.

 

Dirección electrónica del blog “La Nueva Titanomaquia”:
https://lanuevatitanomaquia.blogia.com

 

Algo narrativo en la Nueva Titanomaquia

La directora

 

Ese año se fundaría la Escuela Normal de Antofagasta. Todas las alumnas del Liceo de Niñas se inscribieron allí. Desde la hija del comerciante rico que iba a ir a Santiago a estudiar a la universidad; hasta la del obrero alcohólico que a veces era relojero, otras pintor, pero curiosamente para esa zona, nunca fue minero. Esta última se llamaba Rosa García. No pensaba estudiar después de salir del Liceo; incluso ya se había conseguido un puesto como oficial de Registro Civil.

Pero su madre, una vivaracha mujer sureña emigrante en el norte, le ordenó:

-Serás profesora.

Era el año 1945 y Chile había superado la crisis económica del 30, quizás abasteciendo de cobre y minerales a los aliados en la Segunda Guerra Mundial. Los gobiernos Radicales, llamados del “New Deal”, descubrieron que tenían un país campesino con una población semianalfabeta: si querían industrializar al país, tendrían que educar a la población. “-Necesitamos formar profesores.” -; se dijeron. “Aquí cualquiera que estudie tendrá un trabajo asegurado.”

El internado era gratuito y Rosa, que vivía en la misma ciudad y habría podido viajar todos los días desde su casa, por órdenes de su madre se internó allí. Tenía mucha vergüenza cuando su padre llevó sus cosas en un carretón de mano, mientras sus otras compañeras llegaban en taxis o autos particulares.

 

Su infancia fue pobre en el norte, tan rico en minerales. Rosa recordaba cuando con su hermano tenía que ir a buscar el agua potable en tambores; luego debían llevar el tambor rodando calle abajo hasta su casa. Eran sureños, nunca dejaron de serlo en el norte. Al igual que los yugoslavos (en ese tiempo así se llamaba a los croatas), los italianos y los chinos, ellos eran inmigrantes en el norte de Chile. Sólo que venían del mismo país, pero de tan lejos: su ciudad de origen estaba dos mil kilómetros hacia el sur.

 

Ni Rosa ni sus compañeras habían pensado nunca en ser profesoras. Todas tenían sueños universitarios, o de casarse, o de cualquier otra cosa. Pero la universidad estaba en Santiago, y en 1945 mil quinientos kilómetros de distancia eran mucha cosa, mucho más que ahora. Por eso en el primer día de internado se encontraron allí todas las ex compañeras del liceo.

-¡Hola chiquillas! -; gritaban todas en algarabía juvenil, casi adolescente aún.

¿Por qué digo todas? ¿No habían allí futuros profesores hombres? Creo que sí, pero estaban en tan abrumadora minoría que ni se los mencionaba.

En esos dos años de estudio conocieron las artes y las ciencias; quizás someramente pero todas. Es que después tendrían que enseñar todas esas asignaturas. Esta holística formación las hizo más humanistas. Debieron aprender a tocar algún instrumento musical, hacer deportes, saber matemáticas, literatura, dibujo, ciencias naturales, historia, etc. Viajaron por gran parte del país en giras de estudio, sin pagar un cobre, incluso fueron hasta el sur del Perú.

Pero los fines de semana Rosa debía volver a la casa de sus padres. Ahora se daba cuenta de que eran pobres.

 

Cuando se tituló, como primer destino eligió la ciudad de Tocopilla: allí le pagarían “zona”. De su primer sueldo extrajo lo suficiente para pagarse la pensión, un poco para sus gastos personales: el resto lo envió todo en un giro a sus padres.

 

Pasaron los años y la familia de Rosa volvió al sur. En realidad, sólo las mujeres de la familia volvieron. A los hombres los dejaron abandonados en el norte. Con el tiempo supo que su hermano ya casado, se había hecho carabinero. Y que su buen mozo padre había muerto borracho en algún bar de Antofagasta.

A él nunca lo volvió a ver; a su hermano sí, dos o tres veces.

 

Cuando Rosa volvió al sur, viajó asustada. En realidad los sureños eran sus padres; ella y sus hermanos sólo conocían el mar y el desierto. Eran muy niños cuando habían emigrado.

El viaje entre Antofagasta y Santiago en avión fue muy agradable. Pero de Santiago al sur estaba lloviendo. Rosa miraba sorprendida por las ventanillas del tren: los niños corrían descalzos chapoteando por el agua y el barro. ¡Y parece que se divertían! ¿Así de salvajes iban a ser sus futuros alumnos?

Corrían por su ventanilla las ciudades de sus antepasados: Curicó, Talca, Linares. Chillán, donde había nacido. Curiosamente ella no conocía la ciudad donde había nacido.

 

Fue destinada a una escuela en un pueblo semi rural. Dejó a su madre y a sus hermanas en una ciudad, en la casa que les arrendó, y se fue a trabajar.

Los gobiernos del país se sucedían; de todos los colores. Posteriormente ella fue trasladada a un campo, para que fuera Directora de una nueva escuela que se estaba creando allí. En ese lugar conocería a su futuro esposo y padre de sus hijos. Aunque quizás ella no quería que fuese así, curiosamente él se parecía mucho a su padre.

Para ese entonces Rosa ya era conocida por todos como “la señora Directora”.

 

 

L M Q

Comprensión de lectura en la Nueva Titanomaquia

 

 (Erich Fromm - El arte de amar, 1959.) Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar. Sin embargo, si llamamos amor al logro de la unión interpersonal, nos vemos frente a una seria dificultad. La fusión puede lograrse en distintas formas -y las diferencias no son menos significativas que lo que tienen de común las diversas formas del amor-. ¿Deberíamos llamar amor a todas ellas? ¿O tendríamos que, reservar la palabra amor únicamente para una forma específica de unión, una forma que ha sido la virtud ideal de todas las grandes religiones y sistemas filosóficos humanísticos en los cuatro mil años de historia occidental y oriental? Si amo realmente a una persona, amo a todas las personas, amo al mundo, amo la vida. Se expresa el hecho de que el amor es una actitud que es la misma hacia todos los objetos, incluyéndome a mí mismo. En la filosofía de Spinoza, el acento se traslada de la creencia correcta a la conducta correcta en la vida. Desde el punto de vista          de la lógica paradójica, lo fundamental no es el pensamiento, sino el acto. Desde el punto de vista chino, indio y místico, la tarea religiosa del ser humano no consiste en pensar bien, sino en obrar bien. En lo que toca a la corriente principal del pensamiento occidental, cabe afirmar lo contrario. Puesto que se esperaba encontrar la verdad fundamental en el pensamiento correcto, otorgábase especial importancia al pensar, aunque también se valoraba la acción correcta. En la evolución religiosa tal actitud condujo a la formación de dogmas, a interminables argumentos acerca de los principios dogmáticos, y a la intolerancia frente al «no creyente» o hereje. Más aún, llevó a considerar la «fe en Dios» como la principal finalidad de la actitud religiosa. Naturalmente, eso no significa que no existiese también el concepto de que se debía vivir correctamente. Pero, no obstante, la persona que creía en Dios -aunque no viviera a Dios- sentíase superior a los que vivían a Dios, pero no «creían» en él. En el sistema religioso occidental predominante, el amor a Dios es fundamentalmente una experiencia mental. En las religiones orientales y en el misticismo, el amor a Dios es una intensa experiencia afectiva de unidad, inseparablemente ligada a la expresión de ese amor en cada acto de la vida. La situación en lo que atañe al amor corresponde, inevitablemente, al carácter social del ser humano moderno. Los autómatas no pueden amar, sólo pueden intercambiar su «bagaje de personalidad» y confiar en que la transacción sea equitativa. A fin de demostrar que el capitalismo corresponde a las necesidades naturales del ser humano, había que probar que el ser humano era por naturaleza competitivo y hostil a los demás. Mientras los economistas «demostraban» esto en función del insaciable deseo de beneficios económicos, y los darwinistas en función de la ley biológica de la supervivencia del más apto, Freud llegó a idéntico resultado partiendo de la suposición de que el hombre está movido por un insaciable deseo de conquista sexual de todas las mujeres, y que sólo la presión de la sociedad le impide obrar de acuerdo con sus deseos. Debemos mencionar aquí otro error muy frecuente: la ilusión de que el amor significa necesariamente la ausencia de conflicto. Los conflictos reales entre dos personas, los que no sirven para ocultar o proyectar, sino que se experimentan en un nivel profundo de la realidad interior a la que pertenecen, no son destructivos. El amor sólo es posible cuando dos personas se comunican entre sí desde el centro de sus existencias, por lo tanto, cuando cada una de ellas se experimenta a sí misma desde el centro de su existencia. Experimentado en esa forma, el amor es un desafío constante; no un lugar de reposo, sino un moverse, crecer, trabajar juntos; que haya armonía o conflicto, alegría o tristeza, es secundario con respecto al hecho fundamental de que dos seres se experimentan desde la esencia de su existencia, de que son el uno con el otro al ser uno consigo mismo y no al huir de sí mismos. Sólo hay una prueba de la presencia de amor: la hondura de la relación y la vitalidad y la fuerza de cada una de las personas implicadas; es por tales frutos por los que se reconoce al amor. Amar es una experiencia personal; necesitamos autodisciplina, concentración, paciencia y motivación suprema. Debe aprenderse un gran número de otras cosas que suelen no tener aparentemente ninguna relación con él, antes de comenzar con el arte mismo. Si se aspira a ser un maestro en cualquier arte, toda la vida debe estar dedicada a él o, por lo menos, relacionada con él. Y estar atentos a nosotros mismos como lo estaríamos a nuestro coche al conducirlo; saber reaccionar a tiempo y con el mismo amor. En épocas anteriores de nuestra cultura, o en la China y la India, la persona más valorada era la que poseía cualidades espirituales sobresalientes. Ni siquiera el maestro era única, o primariamente, una fuente de información, sino que su función consistía en transmitir ciertas actitudes humanas. La práctica del arte de amar requiere la práctica de la fe. La fe racional no es primariamente una creencia en algo, sino la cualidad de certeza y firmeza que poseen nuestras convicciones. Esa fe está arraigada en la propia experiencia, en la confianza en el propio poder de pensamiento, observación y juicio. Al tiempo que la fe irracional es la aceptación de algo como verdadero sólo porque así lo afirma una autoridad o la mayoría, la fe racional tiene sus raíces en una convicción independiente basada en el propio pensamiento Y observación productivos, a pesar de la opinión de la mayoría. Tener fe significa estar seguro. A menos que tengamos fe en la persistencia de nuestro yo, nuestro sentimiento de identidad se verá amenazado y nos haremos dependientes de otra gente, cuya aprobación se convierte entonces en la base de nuestro sentimiento de identidad. Educación significa ayudar al niño a realizar sus potencialidades. Lo contrario de la educación es la manipulación, que se basa en la ausencia de fe en sus potencialidades y en la convicción de que un niño será como corresponde sólo si los adultos le inculcan lo que es deseable. Tener fe requiere coraje, la capacidad de correr un riesgo, la disposición a aceptar incluso el dolor y la desilusión. Ser amado, y amar, requiere coraje, la valentía de atribuir a ciertos valores fundamental importancia -y de dar el salto y apostar todo a esos valores-. Amar significa dar, comprometerse sin garantías, entregarse totalmente con la esperanza de producir amor en la persona amada. El amor es un acto de fe y quien tenga poca fe también tiene poco amor. Es una actividad. Amar significa tener una actitud de amor hacia todos. Mantener la propia opinión sobre una persona, aunque la opinión pública o algunos hechos imprevistos parezcan invalidarla, mantener las propias convicciones aunque éstas no sean populares: todo eso requiere fe y coraje. La práctica de la fe y el valor comienza con los pequeños detalles de la vida diaria. Si amar significa tener una actitud de amor hacia todos, si el amor es un rasgo caracterológico, necesariamente debe existir no sólo en las relaciones con la propia familia y los amigos, sino también para con los que están en contacto con nosotros a través del trabajo, los negocios, la profesión. No hay una «división del trabajo» entre el amor a los nuestros y el amor a los ajenos. Por el contrario, la condición para la existencia del primero es la existencia del segundo. Si bien se habla mucho del ideal religioso del amor al prójimo, nuestras relaciones están de hecho determinadas, en el mejor de los casos, por el principio de equidad. Así en los bienes materiales como en el amor, es la máxima ética predominante en la sociedad capitalista. Amar al prójimo significa sentirse responsable por él y uno con él, mientras que la ética equitativa significa no sentirse responsable y unido; significa respetar los derechos del prójimo, pero no amarlo. Hablar del amor no es «predicar», por la sencilla razón de que significa hablar de la necesidad fundamental y real de todo ser humano. Que esa necesidad haya sido oscurecida no significa que no exista. Analizar la naturaleza del amor es descubrir su ausencia general en el presente y criticar las condiciones sociales responsables de esa ausencia. Tener fe en la posibilidad del amor como un fenómeno social y no sólo excepcional e individual, es tener una fe racional basada en la comprensión de la naturaleza humana. (Erich Fromm - El arte de amar, 1959.)   

 

 

 

Taller literario de la Nueva Titanomaquia


Taller de Autobiografía

Prof. Luis Méndez Quezada


- Objetivos generales:
- Habilitar a las personas para conocerse a sí mismas y valorarse, además de mejorar su expresión escrita.
- Proporcionar al participante las herramientas para mejorar su ortografía y redacción.

- Objetivos específicos:
- 1.- Los alumnos / as aprenderán a aceptar su historia personal, para así después poder mejorar su presente si lo desean.
- 2.- Aprenderán a expresarse por escrito, con belleza literaria.
- 3.- Desarrollarán con esta actividad muchos aspectos de su personalidad.
- 4.- Serán capaces de escribir sin grandes faltas de ortografía.
- 5.- Manejarán conceptos básicos de lingüística como la evolución del lenguaje: “la Academia no impone el uso, sino registra el que se está usando y sus cambios”.


La dinámica de estos talleres será sucintamente la siguiente:

- Las sesiones serán de noventa minutos y se realizarán una o dos veces a la semana.
- Primeros quince minutos de cada sesión: lectura. El profesor motivará a los alumnos para que escriban sobre un tema autobiográfico determinado, leyéndoles un texto de autor referido a dicho tema.
- Segundos treinta minutos: escritura. Cada alumno(a) escribirá un texto literario libre (poema, cuento corto, prosa poética, etc.), relacionado con el tema de la lectura motivadora, pero referido a sí mismo(a).
- En los últimos 45 minutos se leerán voluntariamente algunos de los textos escritos. Luego los comentaremos y criticaremos entre todos.
- A fin de año se hará una lectura pública de los mejores trabajos del Taller, y si es posible, una publicación de ellos.
( - Para las personas que lean esta actividad por Internet: se puede realizar individual o colectivamente. Respetar las tres fases: lectura motivadora, escritura propia y finalmente el análisis y / o lectura pública.)
- Esta tercera fase es muy importante, puesto que es la más sociable.

Temas autobiográficos para las lecturas motivadoras:

- 1.- Mi primer recuerdo
- 2.- Mi viaje
- 3.- Mi amor más importante
- 4.- Mis ritos y ceremonias
- 5.- Mis miedos
- 6.- Mis heridas
- 7.- Mis vicios y adicciones
- 8.- La carta que no había escrito
- 9.- Mis juegos de infancia
- 10.- Mi cumpleaños número ...
- 11.- Mis supersticiones
- 12.- Hay un personaje extraño en mi familia
- 13.- La naturaleza y yo
- 14.- Mis duelos
- 15.- Mis proyectos de vida


Temario de ortografía

1. Concepto de Ortografía: historia de la evolución de todas las lenguas vivas. De esa evolución resulta la ortografía actual, que también está evolucionando (concepto lingüístico).
Concepto de Redacción: No existe una forma perfecta de redacción, lo importante es ser honestos y no caer en incoherencias.



Tema I

Mi primer recuerdo
(Primera lectura motivadora)

Yo estaba en el campo. Andaba en mi triciclo en un lugar infestado de gallinas, pollos, patos... Retrocedo y atropello a un pollito dándole muerte. Mis primos me van a acusar: es mi primera rabia. ¿Por qué me acusaron? Yo arranqué donde una tía, creyendo que mi padre me iba a castigar por mi “pollicidio” involuntario. ...(continúa)



Ortografía y Redacción
La evolución del lenguaje

Concepto de Ortografía: historia de la evolución de todas las lenguas vivas. De esa evolución resulta la ortografía actual, que también está evolucionando (concepto lingüístico).

El lenguaje está vivo, como toda la cultura. Eso quiere decir que evoluciona o se transforma constantemente (Al igual que el folklore, las costumbres, las ciencias, etc.).
El español actual procede del latín vulgar que se hablaba en las provincias hispánicas del imperio romano. Del latín vulgar proceden también el italiano, el portugués, el francés, el rumano y otras lenguas más locales como el valenciano, el catalán, el gallego y múltiples variedades del italiano y del francés. Si bien nosotros estudiaremos las reglas ortográficas actuales del español, aceptadas por la RAE (Real Academia Española de la Lengua), debemos tener en cuenta esta verdad.
La RAE en realidad, no dicta normas. La RAE está atenta a los usos del idioma, y cuando estos usos cambian notoriamente, los registra.
Es entretenido descubrir que la h alguna vez fue f. Que nuestro fablar era así. Que el fierro pasó a ser hierro sólo con los siglos en España. Que en Portugal se le siguió llamando filio al hijo y se siguió diciendo agora en vez de ahora. Que en Italia algo caro era algo muy querido, mientras que en España era algo que costaba mucho dinero.
La h entonces, o la v o la b, no están puestas ahí porque a alguien se le ocurrió que eso era lo correcto. Son el producto de una evolución histórica.
Tal vez alguna vez la evolución haga que desaparezca la h, tal vez con la globalización se esté produciendo un fenómeno opuesto al que se produjo antaño. Antiguamente surgieron muchas lenguas desde el latín; quizás hoy desde muchas lenguas surgirá una sola global. Quizás con el crecimiento de la televisión y de la Internet, habrá un lenguaje más homogéneo liderado actualmente por el inglés o el chino mandarín. Pero esto es sólo especulación.
Lo concreto es que estudiaremos la ortografía del español actual, aceptando que todo siempre está cambiando, está evolucionando espontáneamente. ¿Hubo obscuridad o hubieron oscuridades?
Espero que la luz nazca de este estudio.


Tema II

Mi viaje
(Segunda lectura motivadora)

Era inicios de otoño del ochenta y tres, año en que empezaron las protestas, cuando salí de mi provincia de Linares hacia la capital en tren. Traía una carta y una solicitud de ingreso, para un Hogar de Estudiantes que estaba en la calle Dieciocho. Era un Hogar Luterano y yo no estaba seguro de si me iban a aceptar ahí, puesto que no pertenecía ni pertenezco a esa religión.
El tren corría...
Yo me estaba alejando de mi familia, me estaba alejando de las desaprobaciones y acercándome a la lucha. ¿Qué buscaba? Buscaba libertad: individual y colectiva. Reivindicación. Realización. ¡Todavía las busco! Recuerdo que el tren corría, y yo me sentía como Neruda cuando se vino de Temuco a Santiago a estudiar al Pedagógico. Sentía que muchos habían hecho ese viaje antes que yo, pero que igual lo mío era nuevo: nuevo para mí. Buscaba mi realización personal: el amor. Y la libertad política de mi país, que nunca ha existido totalmente, pero en ese tiempo menos que nunca...
El tren corría...
Buscaba la espiritualidad verdadera: la que hasta entonces conocía era célibe, enemiga del amor físico que consideraba un pecado. ¡Yo quería una espiritualidad con mujer! Me buscaba a mí mismo en unión con los demás, integrado, pleno, en armonía. ¡Todavía me busco!
El tren corría...
El tren corría y yo llevaba una frazada amarrada con un cáñamo, una radio a pilas, y mis escritos... Me gustaba escuchar la radio a pilas, porque a medida que aparecían y desaparecían las ciudades, aparecían y desaparecían las emisoras que transmitían desde ellas. Ahora no es así, porque hay cadenas satelitales: todo es una misma transmisión. Creo que una mezcla de lo antiguo y de lo moderno sería lo mejor: lo local y lo global enriqueciéndose mutuamente, no anulándose.
El tren corría...
Me compré una cerveza. "¿Qué va a pensar el Director del Hogar Luterano, cuando me sienta el olor?"
El tren corría, y yo venía en busca de mi verdad...


Ortografía y Redacción
Concepto de Redacción

No existe una forma perfecta de redacción, lo importante es ser honestos y no caer en incoherencias.

Escribir mucho: es la única forma de aprender a redactar.
No importa equivocarse; que tu lenguaje sea sincero, no la imitación de otros autores.
En este curso, cada lectura motivadora está destinada para que escribas un texto propio. Un texto libre sobre el tema que trata la lectura motivadora, pero referido a ti mismo(a), a tu propia vida, a tus propias experiencias.
¡A trabajar!



Tema III

Mi amor más importante
(Tercera lectura motivadora)

- ¿Quiere transformarse? -; me preguntó con voz tenue.
Yo quería, pero tenía miedo: miedo de la felicidad.
- ¿Quiere transformarse? -; me preguntó.
Ella era como Rapunzel: la princesa que guía al ciego por el bosque, y le abre los ojos con un beso. A mí me habían enseñado que no debía aceptar, que no debía ser feliz. Que debía mantener mi condición social, que debía buscar parejas iguales que yo, del mismo nivel: del mismo nivel en todos los sentidos.
- ¿Quiere transformarse? -; me preguntó.
Yo quería, pero le dije que no. Ella se creyó rechazada, pero fui yo quien me rechacé a mi mismo. En ese atardecer en el centro de Santiago, todo lo que era alegre se puso triste. ¿Quién me había enseñado a rechazar mi felicidad?: ¿mi papá, una tía solterona, una cultura pesimista? Otras veces el amor había resultado, pero esta vez era la más importante.
- ¿Quiere transformarse? -; me preguntó.
Estaba vestida de blanco. Tenía el pelo muy largo. ¡Era hermosa! No pudo ser; pero sigo creyendo que otra mujer como ella, me preguntará alguna vez:
"- ¿Quiere transformarse?"
Esta vez le diré que sí; aunque el espíritu de mi padre, de mi tía, de la cultura dominante, me digan: "Dile que no, porque no debes cambiar de estado". Yo le diré que sí, porque es lo que quiero hacer. Porque es lo que mi naturaleza quiere. Entretanto seguiré viviendo, amando a veces, intentando luchar por mí y por una sociedad mejor. Hasta que llegue el día en que una mujer de pelo largo, vestida de blanco, me pregunte:
"¿Quiere Transformarse?"
Esta vez le diré que sí, y con un beso de amor, ambos abriremos los ojos.




Ortografía y Redacción

Antes de empezar con las letras cuyo uso se presta a confusión, quiero acotar algo acerca del alfabeto español. Nuestro alfabeto actualmente tiene 27 letras, pero hasta 1994 tenía 29. La Ch y la Ll se reintegraron a la C y a la L respectivamente (Esto es, para ordenar alfabéticamente; no hay cambios en la pronunciación ni en la escritura).
¿Por qué dije “se reintegraron”? Porque antes de 1803 también era así. Fue nuestro periodo moderno, mayor parte de los siglos XIX y XX, quien conoció a la Ch y a la Ll como dos letras separadas.

Letras cuyo uso se presta a confusión
Uso de B y V

Fonéticamente, la B es labial y la V dental (esta última pronunciación ya está desaparecida).
Actualmente el grafema B tiene exactamente el mismo valor fonético que el grafema V (Se pronuncian igual, si bien no siempre fue así.).
Se conserva generalmente la distinción puramente por razones históricas o etimológicas.
Puedo decirles no obstante, que se utiliza siempre V después de N. Ejemplo: convivir, conversar, convertir, convento, etc.
También se utiliza siempre B después de M. Ejemplo: tambor, también, combo, combate, etc.
Pero ya lo he dicho antes: aquí hay un tema de etimología, de evolución histórica. Y la evolución casi siempre es espontánea.
¡La mejor regla para tener una buena ortografía es leer mucho!




Tema IV

Mis ritos y ceremonias
(Cuarta lectura motivadora)

En tiempos de la dictadura militar que derrocó a Allende, dictadura dirigida por Pinochet pero promovida por el gobierno de Nixon: ¡pertenecer a la iglesia católica chilena era peligroso! Una gran parte de ella se transf ...(continúa).


Ortografía y Redacción

Letras cuyo uso se presta a confusión
Usos de C, S y Z

La ortografía del español ha sufrido escasas modificaciones desde la publicación por parte de la RAE, de la “Ortografía de la lengua castellana”, de 1854. Hasta hoy se han aplicado criterios a veces fonológicos y a veces históricos o etimológicos, lo que ha dado origen a un sistema híbrido.
Por esta convivencia de los criterios etimológicos y fonológicos, no puede haber reglas absolutas.

No obstante puedo decir a modo de curiosidad que se escriben con C:
Las palabras que terminan en ancia/o, encia/o, uncia/o. Las únicas excepciones son ansia, Hortensia ...

(Continúa este texto y también todo el Taller.)


Más poesía en la Nueva Titanomaquia


Todos me dicen que eres mala

Todos me dicen que eres loca,

hasta tú mismma me has dicho que eres mala,

pero yo percibo otra cosa:

con los que hablan mal de ti no me siento suelto,

estoy con ellos con un poquito de cuidado.

En cambio contigo no es necesario cuidarme

por lo menos cuando estamos solos en mi casa.

 

Contigo soy libre y tú lo eres conmigo.

Por eso cuando estamos juntos:

¡sabemos que es porque ambos lo queremos!

Cuando nos amamos,

o limpiamos mi casa,

o cocinamos,

o compramos en el supermercado,

siempre lo hacemos a medias.

 

Y cuando no, es porque queremos hacer algo por el otro,

porque eso nos da placer en ese momento,

sabemos que después pasarán semanas sin encontrarnos.

Entonces viviremos vidas distintas,

quizás tengamos hasta otros amores,

o intenciones de otros amores.

Pero cuando pase un tiempo nos llamaremos por teléfono,

y nuevamente estaremos riéndonos juntos,

con tu boca llena de mí en el segundo piso de mi casa.



Ruidos cotidianos

Yo tengo ruidos cotidianos cuando me siento más espiritual.
Ruidos que me hacen aterrizar,
que me impulsan a ser como la sociedad quiere que sea.
No como yo soy, no como quiero ser:
que la madre sobreprotectora,
que hay que ganarse la vida,
que hay que tener pareja formal,
que hay que ser fuerte y dominador.
Yo tengo ruidos cotidianos cuando me creo mas espiritual:
cuando me creo bueno, cuando me creo poeta, cuando me creo bello,
cuando amo, cuando llego a las alturas.
Yo tengo ruidos cotidianos que me hacen aterrizar.
A veces, no asumimos nuestros ruidos;
y construimos una realidad artificial que se vendrá abajo ante las dificultades.
Mejor cambiemos; pero asumiendo nuestros ruidos.
¿Qué cultura es ésta: la de no aceptarse?
Yo tengo ruidos cotidianos que me hacen aterrizar;
y con ellos, sigo, seguimos siendo bellos en la cotidianidad.
Yo tengo tantos ruidos en la cotidianidad
y a pesar de ellos, lucho.
Tenemos y hemos tenido tantos ruidos en la cotidianidad,
pero, a pesar de ellos, luchemos por un mundo mejor.


Las diosas se incorporan a la Nueva Titanomaquia

Escribe Germana de Argentina (Ma Deva Aja), una hermana del bosque.

“Diosas oscuras”


Amada, Aliada, Alada CONCIENCIA
una aproximación a la Circe, Penélope o Calipso

Anochece
buen momento para jugar con lo Oculto
para descubrir las Diosas Oscuras, dormidas, olvidadas en la Sombra
traerlas a la luz demanda coraje para enfrentar lo que nunca quisimos ver y energía para transformarlas en aliadas y a cambio obtener su Poder, sus Secretos...
cuántas de ellas habitan en mí, cómo son esos rostros que nunca me atrevía a mirar y pienso si me animaré a descender a ese mundo subterráneo de miedos
y limitaciones pero a la vez lleno de sabiduría, del cual no podré escapar si deseo realmente unir los fragmentos de mi misma y el riesgo es perderse allí,
sin encontrar la salida del laberinto o peor aún no poder abrazarlas para traerlas a la luz, no poder integrarlas dejando que me devoren.
Pero el riesgo siempre existe y es lo que alimenta la magia de las batallas personales. Entonces me encuentro con ellas en la noche del solsticio.

Lilith la mas antigua mujer, divinidad alada, espíritu del viento
Lilith la que huye, la que siempre se va
Mi Lilith es libre y esto asusta a aquellos que no la conocen
en su vuelo se refleja lo femenino más profundo que no puede ser sometido por nada ni por
nadie.
Lilith la tentadora, la que nos incita a ir más allá de nuestros límites, la transgresora, la que me hace preguntar cuánto podré alejarme de mi sin traicionar
lo que realmente soy
Lilith me lleva por el filo de la oscuridad y de su mano aprendo a andar a tientas, avanzo, dejo de mirar hacia atrás.

La noche del tiempo, tiempo circular y eterno, siempre el mismo instante detrás nuestro, siempre el mismo instante por venir.
Y ahora estoy en Avalon, junto a Morgana, bruja perversa y hechicera, curadora de todas las heridas, marginada por su fortaleza, condenada por su sabiduría.
Morgana
lo femenino se vuelve dureza, su poder reside en sobreponerse a todas las pruebas, a todos los golpes de la vida, junto a ella visito la isla de Avalon,
el cielo de Arturo, el eterno sitio donde las heridas se sanan con amor incondicional, reino interior donde regreso en busca de calor..

Diosas oscuras, perdidas, olvidadas, temidas, muchos caminos recorremos para deshacernos de ellas pero es en vano
la mirada de la Noche se necesitará siempre, para iluminar los cielos del Alma, para festejar el regreso de la Luz....

Otro poema en la Nueva Titanomaquia

¿Estoy perdonado?


Mi padre, ya fallecido, vino a mi casa en sueños.
Hacía años que no me visitaba.
Me quiso cocinar.
Tres huevos subí a buscar al segundo piso.
Bajé la escalera, con mucho cuidado de no quebrarlos.
¿Qué significaban los huevos? ¿y tres?
¿Y que yo los guardara en el segundo piso?
Bajé la escalera con cuidado, con ellos en la mano.
Él, en el primer peldaño, me los recibe.
Ya tenía el aceite caliente en la cocina.
Cuando estaba vivo no hacíamos nada juntos.
Ahora él venía a mi casa por segunda vez.
La primera vez que vino le tuve miedo.
Él se alejó por ocho años.
Hoy vino de nuevo mi Padre a mi casa.
Yo me pregunto: ¿por qué cocinamos algo tan simple como unos huevos?
Podría haber sido algo con más status.
Y eran tres: ¿por qué los huevos eran tres?
Ese día desperté sintiendo que estaba perdonado,
que todos mis errores habían sido perdonados.
Nuevamente podría aspirar a hacer realidad mis sueños.
Ahora no quiero tener susto cuando me vengas a ver
y entres a mi casa montado en tu caballo.